Cefalea, migraña y tumores cerebrales
No espero profundizar en temas tan amplios como el de cefalea y migraña; sin embargo, deseo que conozcamos algunos aspectos básicos de estos dolores de cabeza y sobre todo, identificar cuando es una migraña, o bien, cuando este síntoma es a causa de problemas más graves como derrames o tumores cerebrales.
Estadísticas mundiales indican que cuatro de cada 10 personas tendrán dolores de cabeza de fuerte intensidad cada año.
Felizmente la mayoría se resolverá después de un par de tabletas de acetaminofén y un poco de reposo.
El dolor de cabeza, llamado en el término médico cefalea, generalmente tiene un componente tensional, es aquel dolor que se inicia después de una tarde intensa de trabajo o de preocupaciones; se presenta en la parte posterior de la cabeza o en la parte superior del cuello, en lo que llamamos región occipital. Este tipo de dolor al igual que en el cuello y la espalda es causado por la contracción excesiva de los músculos, pues la cabeza está rodeada por delgados músculos, los cuales al contraerse excesivamente generan el dolor. Cuando este es el caso, un poco de descanso y el acetaminofén serán suficientes.
La migraña es un término del cual se ha abusado mucho, cualquier dolor de cabeza frecuente es catalogado como migraña, y no es así. La migraña es un dolor de cabeza con características especiales que solo debe se diagnosticado y manejado por médicos internistas o neurólogos. Hemos visto como pacientes con alergias nasales que provocan sinusitis crónicas, dolores de la articulación mandibular o cefaleas tensionales son etiquetados como migrañas. Este diagnóstico implica un problema serio, con un tratamiento generalmente complejo, por ello todo paciente con dolores de cabeza frecuentes de moderada a fuerte intensidad debe buscar el apoyo de un especialista. Estos pacientes generalmente manifiestan previo a la crisis de dolor lo que se conoce como “aura”, que es una sensación diferente, que indica que el dolor de cabeza ya viene, es decir, tienen dolor de estómago, ven algunas luces o simplemente tienen la sensación que están frente a la crisis.
Algunos de estos pacientes desencadenan el dolor al ingerir algún tipo de alimentos; vinos rojos, queso añejo, chocolate, etcétera, han sido culpados en ocasiones de ocasionar estos problemas. Si tiene la sospecha mejor visite a un especialista.
¿Pero cómo identificar estos dolores cuando son causados por un derrame o un tumor cerebral?
Primero: si alguien nunca ha padecido de dolor y comienza a presentar dolor con alguna frecuencia, esto indica que algo está pasando y debe motivar la consulta.
Segundo: si alguien padece desde hace años de cefalea, debemos tomar precauciones especiales cuando existan características diferentes al dolor de cabeza que siempre se ha tenido, más intenso, más frecuente, etcétera. Es decir, un dolor de cabeza distinto. Tercero: hay otros síntomas como disminución de la agudeza visual, náuseas, vómitos, dolor de cuello, adormecimiento de la cara, cuerpo, desorientación, etcétera. Cuarto: el derrame cerebral causa un dolor de aparecimiento súbito, intenso, mis pacientes incluso lo describen como el dolor de cabeza más fuerte que han experimentado, dura así unos 45 minutos; luego disminuye de intensidad, y persiste por días o semanas. Todo paciente con cefalea frecuente o migraña debe tener un estudio de la cabeza, ya sea tomografía o resonancia cerebral, para descartar cualquier causa grave.