Cisticercosis cerebral
En nuestro país y en los hospitales, encontramos con mucha frecuencia casos de cisticercosis cerebral, es decir, la presencia en el cerebro de parásitos que normalmente se encuentran en la carne del cerdo. En estudios recientes se ha llegado a estimar su existencia en niveles realmente insospechados.
Es una enfermedad que no respeta edad, sexo o condición social.
Igualmente entre nuestros pacientes existen niños desnutridos, como obesos; entonces, ¿de qué depende que usted o yo lleguemos a tener estos parásitos en el cerebro?.
Antes de contestar esta pregunta es necesario que conozcamos un poco acerca de esta enfermedad.
Es una creencia popular que la cisticercosis se presenta por comer carne de cerdo mal cocida, pupusas de chicharrón, fritada, etcétera. Esto no es verdad. Lo que produce comer carne de cerdo mal cocida es la parasitosis intestinal por Taenia solium, conocida popularmente como “solitaria”, la cual puede llegar a medir hasta 7 metros de largo y da síntomas de parasitismo intestinal como diarrea y flatulencia.
Esta tenia o solitaria produce enormes cantidades de huevecillos, los cuales salen por las heces al defecar. Hasta aquí no hay riesgo de contraer la cisticercosis cerebral. Estos huevecillos necesitan la colaboración del hombre para llegar hasta el cerebro.
La forma más común de adquirir la enfermedad es la infección externa. El hombre, que alberga en su intestino la Taenia solium (solitaria) adulta, al evacuar, en sus heces elimina diariamente enormes cantidades de huevecillos del parásito y contamina sus manos. Si estas no son lavadas adecuadamente, los huevecillos se trasladarán a todos los alimentos que se consumen o consuman otras personas. Igualmente, cuando alguien defeca al aire libre, los huevecillos contaminarán los sembradíos donde están las verduras y las ensaladas que posteriormente serán ingeridas por personas, quienes también contraerán la enfermedad.
Estos huevecillos al salir del cuerpo necesitan ser ingeridos nuevamente para que el ácido gástrico del estómago los libere de sus pares y le permita pasar a la sangre y alojarse en diversos órganos de los cuales el cerebro es el preferido.
Los síntomas que produce esta enfermedad son variados y dependen de la localización y el número de cisticercos en el cerebro; pueden ser principalmente dolor de cabeza y convulsiones, incluso, puede producir lo que llamamos hidrocefalia, sobre la cual hablaremos pronto.
El tratamiento, cuando el parásito ya está en el cerebro, puede ser desde medicamentos hasta una cirugía abierta para retirar los cisticercos.
¿Cómo prevenir la cisticercosis cerebral?
1. Lavarse las manos con agua y jabón después de defecar y antes de preparar o ingerir alimentos.
2. Evitar el consumo de alimentos en lugares de preparación higiénica dudosa.
3. Congelar la carne de cerdo durante tres días. Se ha comprobado que esto destruye los cisticercos.
4. Cocinar bien los alimentos.
5. Tratar con medicamentos a todos aquellos que tengan solitaria.